Recién exprimido,
mejor
Primera puesta en escena de la vitamina C, para empezar, nos basaremos en la mítica frase: "Bébetelo ya, que se le van las vitaminas". ¿Se van las vitaminas? ¿Qué ocurriría, a nivel gustativo, con el zumo? ¿Que o-tros resultados obtenemos de esto?
¿Que necesitaremos?
Naranja
Vaso
Exprimidor
Paso a paso
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Hacemos zumo de naranja lo suficiente como para llenar medio vaso, no hará falta mucho más. Cortamos la naranja a la mitad y la exprimimos con la ayuda de un exprimidor.
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Probamos el zumo recién hecho y nos fijamos bien en el sabor. Debemos recordarlo, puesto que luego haremos una comparación.
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Dejamos el vaso con el zumo de naranja al aire libre durante toda la noche.
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A la mañana siguiente volvemos a probar el zumo, ¿sabe igual? ¿visualmente es igual?
¿Que ocurre?
El resultado final es un zumo de naranja no tan naranja, si no más bien un pálido amarillo y con un sa-bor ácido que a más de uno nos habrá hecho arrugar la cara. Por ahora digamos que "las vitaminas se han ido". Realmente no es esto lo que ocurre, pero aun no podemos decir lo contrario, no hemos demostrado que no se vayan. Aun así, podemos decir que, con el paso del tiempo, algo ocurre en el zumo, concretamente en las vitaminas. En los siguientes experimentos iremos descubriendo más sobre la vitamina C y, a su vez, desvelando detalles de este experimento